El Ayuntamiento de La Oliva ha aprobado la primera Relación de Puestos de Trabajo (RPT) junto con el Plan de Ordenación de Recursos Humanos, marcando un antes y un después en la historia de la administración local.
Estos documentos, promovidos por las Concejalías de Personal y Hacienda y Economía, dirigidas por Alexandra Martín y Juan José Rodríguez, respectivamente, representan un avance crucial hacia la modernización y la eficiencia en la gestión de los recursos humanos municipales.
Tras dos décadas de intentos, este logro responde a un compromiso prioritario del actual grupo de gobierno y busca equiparar las condiciones laborales de La Oliva con las de otros municipios.
Beneficios para trabajadores y ciudadanía
La implementación de la RPT y del Plan de Ordenación ofrece múltiples ventajas, como:
- Una definición clara de los requisitos y funciones de cada puesto de trabajo.
- La eliminación de diferencias retributivas entre empleados que desempeñan las mismas tareas.
- Una mejora en la organización interna y en la asignación de recursos.
- Un aumento en la capacidad de respuesta de la Administración a las necesidades de los vecinos.
Voces del gobierno
El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, calificó el momento como histórico:
“Hoy es un día histórico para La Oliva. Contar con una RPT por primera vez moderniza nuestra administración y optimiza la gestión del personal. Este logro refleja el compromiso de este gobierno con la eficiencia, la transparencia y la mejora de los servicios públicos y consigue igualar las condiciones del personal de nuestra Administración.”
Por su parte, la concejala de Personal, Alexandra Martín, destacó el impacto positivo para la comunidad:
“La aprobación de la RPT y del Plan de Ordenación de Recursos Humanos es un éxito colectivo que beneficiará tanto a los trabajadores como a los vecinos de La Oliva. Estamos dando un gran paso hacia una gestión municipal más eficiente y equitativa.”
Un cambio histórico
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de La Oliva no solo reafirma su compromiso con la modernización y la excelencia en los servicios públicos, sino que también consolida una administración más transparente, cercana y eficiente para sus ciudadanos. Este hito marca un antes y un después en la historia de la gestión local, transformando la institución en un modelo de eficiencia y equidad.